12/9/12

El maravilloso mundo de las cunas de viaje

Cuando viajamos con niños menores de 2 años y incluso más grandes, nos hace falta una cuna de viaje. 
Cada vez hay más alojamientos que ofrecen la posibilidad de poner una cuna de viaje en la habitación (en la mayoría de los casos, de forma gratuita) pero cuando ésto no es posible o viajamos en ruta, de manera más o menos improvisada, nos hace falta llevar con nosotros una cuna de viaje.

De cunas de viaje hay muchas. De hecho, decidir cuál te compras es todo un mundo. Hay de mil colores, formas, peso, volumen o precio.

Nosotros os hablaremos de dos casos que conocemos que, por diferentes motivos,  nos parecen buenas opciones. 

Por un lado, la cuna de viaje del fabricante sueco Babyjörn. Es una cuna de viaje de tan solo 5 Kg de peso y que se pliega y despliega en un solo movimiento. Hay de tres colores: negro, gris y azul y es tan fácil de llevar como una bolsa normal. 




Esta es la cuna de viajes que nosotros hemos utilizado (y aún lo hacemos) y nos ha ido muy bien. Los dos inconvenientes importantes son el volumen (aunque es mucho más pequeña que las cunas de viaje convencionales) y el elevado precio: unos 200 Euros. 

La opción de la marca Deryan, la hemos conocido recientemente y nos ha parecido un gran descubrimiento. Es una cuna muy ligera que se pliega y despliega también con un solo movimiento y que tiene un colchón auto-inflable. 




Hay de muchos colores diferentes (verde, rojo, naranja, azul), puedes guardarla dentro de tu propia maleta (pues es muy pequeña doblada) y tiene un precio de unos 100 Euros.

El único inconveniente que encontramos es que no es útil para utilizarla como parque y que para un bebé un poco grande que le cueste coger el sueño, debes esperarte a que esté completamente dormido para ponerlo pues puede salir gateando o caminando fácilmente.  


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